viernes, 27 de septiembre de 2013

Jardinera.



El alma es como un jardín. No basta con poner flores bonitas.

Los pensamientos son como la hierba.

Hay que arrancar los yuyos para que pueda crecer la dichondra.
Ni bien aparecen hay que sacarlos de raíz, porque crecen y se reproducen a toda velocidad, asfixiando el pasto tierno.
Los malos pensamientos no dejan que los buenos sigan creciendo. Se entabla una lucha por la supervivencia. Ahí donde salió el yuyo no crecerá más que eso.

Sembramos una flor pequeña, y si la cuidamos y tenemos paciencia, se convertirá en una mata que nos recibirá cada vez que regresemos a casa.

Mi jardín poco a poco y con trabajo se va llenando de color.
Y yo me voy llenando de alegría.

domingo, 26 de mayo de 2013



En algún lado vive la otra opción.

Mis sueños son como soy, son como no soy, son como debo y como puedo ser.
El otro lado habita en mí. Junto con mis deseos.

Mis sueños y mis deseos. Mis pesadillas y mis deseos.
Despertar lamiendo la almohada o llorando sobre ella. Descubrir al despertar que está mojada.
Filoso borde, sin dicotomías.

Descubrir al despertar que está mojada.
Descubrir que al despertar sigue mojada.
Filoso borde.



Miedos.

Sueño con ellos por evadirlos
La represión, su represalia
una censura endeble
cuando el temor
ya no puede ser postergado

Y regresan
doblando fuerzas
magnificadas por el agobio del sol
Me ahogo
me callo
y duermo
Una anestesia ineficaz


miércoles, 27 de febrero de 2013




hay noches en que no quiero irme a dormir:

a veces tengo hambre
a veces tengo sed
a veces solamente quiero saber

dónde estoy, quiero salir
y revolver muy dentro de mí

cuando mi cuerpo quiera decir
que mi pulso responda
latir, llorar y reir

viernes, 1 de febrero de 2013


duele un poco
la naturaleza 
en mí

llama el cuerpo
me hace latir

en el olor
ese instinto irrefrenable

voy 
hacia lo primitivo
ese lado salvaje


mi memoria
filogenia
mi verdadero yo

jueves, 24 de enero de 2013



Las palabras se escurren en el tiempo
lo dicho siempre queda sujeto a nada

el tiempo deja su marca
que nada tiene que ver con palabras

el tiempo transcurre sobre la carne

el pensamiento abre una brecha
entre el tiempo y la palabra

la carne no perdona
ser tratada como palabra.